A partir de una publicación de Sean Olive de diciembre de 2018, cuyo sugerente título es: “Un investigador de sonido cuantifica cuán terribles son los auriculares de avión en realidad” (https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:6475507492339220480/), donde se puede leer alguna frase como:
“Sonaban tan mal que decidí ver la película de 2018 «Quiet Place» porque tiene poco o ningún sonido. Si los héroes de la película hubieran podido usar estos auriculares como un arma, los monstruos que buscan el sonido y devoran a los humanos, probablemente habrían regresado a su planeta alienígena.”
Me vino a la memoria un artículo técnico de Francis Rumsey: “Headphone Technology: Personalization, Perception, Preference”, que se publicó en el Journal de AES Vol 64 en noviembre de 2016 (http://www.aes.org/e-lib/online/browse.cfm?elib=18529).
En el mismo hay una interesante recorrida analizando y comentando varios papers acerca de: preferencias en la respuesta de bajas frecuencias, ecualización de auriculares para monitoreo en estudio, uso de interfaces para personalizar los auriculares, efecto de la respuesta en frecuencia sobre la localización espacial, uso de ecualización en respuestas binaurales para preservar la calidad de sonido del auricular, comparación de los perfiles sensoriales de auriculares con dispositivos reales y grabaciones de la función transferencia de cabeza y torso. Está demás decir que el artículo es altamente recomendable, sobre todo para aquellos que usan el auricular como herramienta principal o secundaria de trabajo. Aquellos que no son usuarios periódicos, van a encontrar un panorama conceptual de sumo interés con vasta información de gran envergadura.