Conferencia Latinoamericana 2015 – Audio Engineering Society.

Mi experiencia en la Competencia de Grabación Estudiantil

Mi nombre es Pablo Formica, soy de La Plata, y tengo 28 años. Soy productor artístico, Licenciado en Música y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, y becario de investigación y docencia. Desde hace cuatro años que participo de las actividades propuestas por la Audio Engineering Society, más precisamente las organizadas por su filial argentina. En las mismas pude familiarizarme con temáticas desconocidas para mí, perfeccionar mis conocimientos en mis disciplinas de oficio, y establecer vínculos tanto profesionales como personales tanto con colegas como con  reconocidos referentes del medio.

En el mes de Marzo de 2015 me enteré que se iba a realizar una Convención Latinoamericana en la ciudad de México DF, y siguiendo con el modelo de las conversiones internacionales de AES, se proponían diversas actividades dirigidas a miembros estudiantes. Una en particular era una competencia de grabación estudiantil: dividida en tres categorías según la procedencia del material musical, la misma tenía por objetivo que los participantes pudieran someter sus producciones a la evaluación constructiva de expertos, en un ambiente de camaradería y de aprendizaje colectivo.

Motivado por la oportunidad de tener una devolución crítica de mi trabajo, decidí participar en dos de las tres categorías, cada una con sus respectivos reglamentos y objetivos a evaluar:

  • Categoría 1 (de la cual no participé): Grabación acústica en multipista sin overdubs.
  • Categoría 2: Grabación electroacústica en multipista sin overdubs.
  • Categoría 3: Grabación moderna, sin restricciones.

La metodología para todas las categorías era la misma: se requería enviar hasta el 20 de Abril un audio en cuya producción el postulante hubiera participado solo o como parte de un grupo de trabajo, y un reporte técnico detallado describiendo cada una de las etapas del proceso de producción. Cada presentación sería analizada por la mesa de evaluación, y se seleccionarían tres finalistas por categoría, quienes deberían exponer sus trabajos y responder a las preguntas de los jurados durante la Convención Latinoamericana, entre los días 26 y 28 de Abril.

Mis elecciones para postularme a la competición fueron las siguientes:

Tuve el privilegio de ser declarado finalista en ambas categorías, de manera que debía defender mis trabajos durante la Convención. Desgraciadamente me fue imposible viajar a México DF para formar parte del evento, pero gracias a la buena voluntad y a las gestiones técnicas de Valeria Palomino y de César Lamschtein, me dieron la posibilidad de participar virtualmente a través de una comunicación audiovisual realizada por Skype.

El día Lunes 27 se realizó la final de la Categoría 2, y el día Martes 28 correspondió a la categoría 3. En ambos casos se estableció la telecomunicación, el audio correspondiente fue reproducido para la escucha de todo el auditorio (que incluía a la mesa de evaluación, a mis colegas finalistas, y al público asistente en general), y se me otorgaron aproximadamente 15 minutos para describir el proceso de producción, basándome en una presentación de diapositivas que preparé para la ocasión y que fueron proyectadas durante mi explicación. Luego de esto cada uno de los tres jurados emitió su crítica constructiva acerca de lo expuesto, y me realizó preguntas acerca de cuestiones que hubieran quedado poco claras, o cuyo desarrollo fuera considerado apropiado.

Finalmente tuve el gran honor de ser premiado en ambas categorías, recibiendo las siguientes distinciones:

  • Medalla de Bronce en la Categoría 2: el trabajo es considerado por los jueces como muy bueno según los estándares de la grabación profesional, y demuestra potencial.
  • Medalla de Oro en la categoría 3: el trabajo es considerado por los jueces como artística y técnicamente extraordinario según los estándares de la grabación profesional, y digno de premiación dentro del mercado como lanzamiento comercial.

Esta competencia me permitió poner a prueba mis conocimientos musicales, técnicos y operativos, ayudándome a tener una idea concreta de qué tan preparado estoy para insertarme en el mercado laboral. Las observaciones realizadas por algunos de los profesionales más reconocidos del Continente, como lo son entre otros Andrés Mayo y Mauricio Gargel, fueron fundamentales no solo para comprender cómo obtener mejores resultados en esas producciones en cuestión, sino para incorporar nuevas metodologías de trabajo y nuevas perspectivas de análisis. También considero importante destacar que la práctica (poco usual en nuestra profesión) de realizar una retrospectiva exhaustiva de una producción, ya sea de manera escrita u oral, permite reconocer muy fácilmente las virtudes y los defectos de cada etapa, y tenerlos en cuenta para perfeccionar los procedimientos de futuros emprendimientos.